La mayor parte del léxico gallego está formada por palabras que proceden del latín. Según su entrada en la lengua, hablamos de palabras patrimoniales, que llevan con nosotros desde el origen y sufrieron las evoluciones fonéticas que definen el gallego; y los cultismos, aquellas que fueron incorporadas más tarde por vía culta.
Esta clasificación tradicional del léxico común está también presente en la onomástica y en la toponimia y Broullón o Brollón es una prueba.
La toponimia del conjunto de España tiene abundantes muestras de referencias a las aguas, manantiales o fuentes, pues fueron y son...
Hasta confluir con el río Cabe en Monforte de Lemos, el río Mao recorre también los ayuntamientos de Bóveda y O Incio, donde nace cerca...