¿Habría muchos lobos en Lobás? 

“La explicación más sencilla suele ser la más probable”; esta es una máxima que lleva aplicándose en todos los ámbitos del conocimiento desde que fue formulada en el siglo XIV por Guillerme de Ockham. En la onomástica, como no podía ser de otro modo, es frecuente aplicarla para buscar el origen de los nombres de lugar. Los etimologistas la emplean especialmente en aquellos topónimos que son coincidentes con palabras del uso común: así, por ejemplo, si una localidad se denomina Souto, lo lógico es imaginar la existencia de un bosque de castaños en los albores del lugar, aunque en la actualidad no quede ninguno de estos árboles en el entorno. También es costumbre emplear este principio de sencillez cuando existe cercanía fonética entre un topónimo y una o más palabras. Lobás es un buen ejemplo de esto último.  

Lobás es el nombre de una parroquia del ayuntamiento ourensano de O Carballiño. No es un topónimo único, pues en Calvos de Randín, también en la propia provincia de Ourense, existe otra feligresía denominada Lobás, que cuenta en su término con una aldea homónima. En la provincia de Lugo, en Vilalba, también encontramos Os Lobás como nombre de una aldea en una parroquia que disfruta de mucha fama por sus quesos, de San Simón de la Costa.

El topónimo fue relacionado con el sustantivo del gallego común “lobo” dada la similitud fonética entre las dos palabras. Así, Frutos Fernández en su obra Toponimia do Carballiño propuso incluirlo entre los zootopónimos, esto es, los nombres de lugar cuyo origen está vinculado de alguna manera con un animal. Según su planteamiento, el étimo *LUPALES del que procedería estaría formado a partir del latín LUPU 'lobo' y el sufixo –ALE, que indica abundancia. Luego, su significado originario sería ‘lugar donde hay muchos lobos’. La existencia en el lugar de una devesa real serviría para apoyar la hipótesis, segundo el propio autor.

Sin embargo, los testimonios más antiguos de este topónimo nos hacen dudar de este origen: en un documento de 1227 del Mosteiro de San Salvador de Chouzán se cita el lugar de “Lobanes”; y en otros documentos del Mosteiro de Oseira se menciona a “ecclesie sancte Michaelis de Lobaens” (1238) o a su capellán, “Odoarius Suerii capellanus de Lobanes” (1242). Esa terminación, -anes o -aens, nos llevan a pensar en un étimo finalizado en latín -ANES y no en -ALES. 

Teniendo en cuenta lo anterior, el propio Frutos Fernández propuso como alternativa el antropónimo no documentado *LUPANIS, derivado del nombre Lupus, del que proceden el nombre de persona Lope y el apellido López. A pesar de adaptarse a las soluciones antiguas del topónimo, Paulo Martínez Lema no incluyó Lobás en su trabajo “Achegamento á antropotoponimia do concello de Vilalba". 

Estas dos explicaciones basadas en el principio de Ockhan parecen no ser totalmente satisfactorias, por lo que hace falta echar mano de una tercera: Frutos Fernández indica que es probable que sea un antropónimo germánico derivado de Leuva, a partir de una palabra *leuva 'amante', y el sufixo -anis. Esta formación, *Leuvanis, podría estar detrás de otros topónimos también lucenses como Lobián o Lobán

No seremos nosotros quien rebatamos al fraile Guillerme, pero en toponimia (y en otros ámbitos) no siempre “la explicación más sencilla suele ser la más probable”. 

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