La próxima versión del Nomenclátor de Galicia estará compuesta por casi 43.000 topónimos oficiales, sumando los nombres de los municipios, parroquias y aldeas de toda Galicia. Entre tanta riqueza, es normal encontrar topónimos exactamente iguales o que comparten una misma raíz en diferentes partes del territorio, ya que las motivaciones que explican el nacimiento de un nombre de lugar suelen repetirse: características físicas del terreno —montes, ríos, valles…—; tipos de plantas y árboles; tipos de cultivos; distintos animales salvajes que habitaban el lugar; los trabajos agrícolas y ganaderos; personas con el mismo nombre o apodo que fundaron diferentes lugares, etc. Por eso, no dejamos de sorprendernos cuando encontramos topónimos únicos en toda Galicia cada vez que estudiamos los nombres de las parroquias y entidades de población de los municipios que visitamos con la campaña Toponimízate. Al preparar las etimologías para la charla de Dozón, las joyas que nos maravillaron fueron Moi y Mizoite.
Mizoite de Arriba y Mizoite de Abajo son dos aldeas de la parroquia dozonense de O Castro. Este nombre está registrado en cadenas onomásticas desde el siglo XIV en textos del monasterio de San Pedro de Vilanova de Dozón: Juan Martínez de Miçoyte (1303). En un documento del Monasterio de Oseira del año 1335 registramos el primer testimonio del topónimo: “Fernando Dominges natural de Miçoyte”. La división del lugar también parece antigua: en un documento del año 1414 encontramos “el lugar de Mizoite de Cima”, hoy Mizoite de Arriba.
Las formas antiguas documentadas, Miçoyte, Micoyte, Mizoite y Mizote, no arrojan mucha luz para aclarar su significado. Según el académico Gonzalo Navaza, a quien acudimos habitualmente para elaborar las etimologías de la campaña Toponimízate, es probable que este topónimo tenga su origen en un sobrenombre o en un antropónimo, a partir del nombre medieval de origen árabe Mahud, que también pudo haber originado el nombre de San Cebrián de Mazote, municipio de la comarca vallisoletana de Tierra de Campos.
También es muy probable que Moi, lugar de la parroquia dozonense de Saa, tenga un origen antroponímico similar. Está documentado como Moe o Mooe en documentos del monasterio de San Pedro de Vilanova de Dozón y de Oseira desde el siglo XIII. Según Gonzalo Navaza, su origen quizá esté en el nombre personal MAULO, a través de un genitivo MAULONI. La caída de las -l- y -n- intervocálicas provocaría el encuentro de cuatro vocales, *Mouoe, que se resolvería con la simplificación de las tres primeras, *Moooe > Mooe > Moe. Para llegar a la forma actual Moi, se produce una disimilación de la vocal final.
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