Bembibre, un topónimo augural

Nosotros no tenemos duda: en cualquier punto de Galicia se vive muy bien... pero hay algunos lugares donde se vive aún mejor, porque así lo dicen sus nombres: Bembibre, en Val do Dubra, es uno de ellos. También lo son las parroquias homónimas de Viana do Bolo y Taboada; la parroquia y entidad menor viguesa de Bembrive; y el lugar de Membribe, en el municipio lucense de Abadín. 

Todos estos topónimos proceden de la expresión latina BENE VIVERE, que literalmente significa ‘buen vivir’ o ‘bien vivir’. Son lo que los especialistas en Onomástica denominan topónimos augurales o propiciatorios, que indicaban ciertas cualidades positivas del lugar al que se aplicaban y tenían como finalidad incentivar la llegada de nuevos pobladores para asentarse allí. En el país hay varios ejemplos de estos topónimos augurales: Salvaterra de Miño es otro, tal y como explicó Gonzalo Navaza en este vídeo de la serie O Seminario de Onomástica responde.

Nieto Ballester también afirma que, en otros casos, estos topónimos propiciatorios hacían referencia a fundaciones religiosas en las que se deseaba que se viviese bien de acuerdo con las normas morales cristianas.

El Bembibre de Val do Dubra es un topónimo muy antiguo: en un documento del año 1181 conservado en el Tombo de la Catedral de Santiago de Compostela se atestigua la parroquia de Scti Salvatoris de Benuiure. Ahora bien, como muchos topónimos de carácter propagandístico, es posible que Bembibre no fuese la denominación original de la parroquia y sustituyese a otro topónimo. Ejemplos de esta sustitución toponímica los vemos en Salvaterra (antes llamada Lazoiro), Benavente... Quizás Bembibre sustituyó en la denominación de la parroquia al nombre aplicado a toda la jurisdicción, Terra de Dubra, pues en un documento del año 1364 se cita la parroquia de “Sã Saluador de Duura”.