El nombre actual de varias ciudades y villas gallegas importantes son denominaciones impuestas por Alfonso VIII (conocido como Alfonso IX) en el momento en el que les concedió el foro de población: Baiona, cuyo nombre antigüo era Erizana, y Faro, actualmente A Coruña, son dos ejemplos de una amplia relación de lugares en la que también podemos incluir Salvaterra de Miño. Gonzalo Navaza, miembro de número de la Real Academia Galega, explica en este nuevo capítulo de la serie O Seminario de Onomástica responde cuál fue el nombre antigüo de esta localidad pontevedresa y cuál era la finalidad de este rey al bautizarla con este topónimo.
Hasta fechas recientes se daba por cierta la hipótesis de que Zas era un topónimo de origen germánico a partir del étimo SALA ‘...
Ortoño es uno de los lugares más importantes de nuestra cultura, pues en esta parroquia del municipio de Ames pasó su...