La cultura popular siempre muestra una abundante inventiva a la hora de buscar orígenes a los nombres de lugar. No hay mejor ejemplo que la leyenda sobre el origen del topónimo Palas de Rei que recogió Antonio Venía López, alumno de 2º de ESO del IES de Palas de Rei:
O rei pediulle un pano ao seu mordomo e cando este llo ía levar, alguén preguntoulle:
—Para quen é ese pano?
E respondeu o mordomo:
—P’alas narices de El-Rei!
Suponemos que el monarca protagonista de este relato humorístico sería Witiza, el rey visigótico que, según la tradición, mataría a Fáfila en estas tierras de Palas de Rei, donde, al mismo tiempo, tendría su pazo, el PALATIUM REGIS que aparece en un documento de 1153. Sin embargo, la evolución de PALATIUM a Pala semeja complicada, a pesar de que Nicandro Ares teoriza sobre una posible contaminación con el término Palla, toda vez que en el siglo VI la sede episcopal de Ourense se conocía como Palla Aurea.
A pesar de lo anterior, son más las voces que ven en el Palas un origen no latino. Así, Vázquez Rodriguez destaca que el origen del término podría estar en las palabras del gallego común pala" y, por tanto, preindoeuropea, mientras que Edelmiro Báscuas considera que el primer elemento podría ser un derivado de la raíz indoeuropea *pel-, "llenar, vertir, fluir", por lo que podría ser, en la realidad, un Río de Rei.
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