"Fragas" que no tienen árboles

Uno de los topónimos más repetidos a lo largo de nuestra geografía es Fraga: existe más de un centenar de entidades de población de Galicia que poseen la forma "fraga" en su denominación, bien sola, bien precedida de artículo, acompañada de un adjetivo (A Fraga Alta, Vilalba), como núcleo de una frase nominal (A Fraga do Rei, en Salvaterra do Miño) o como modificador de esta frase (A Beira da Fraga, en Ourol). Existen docenas de calles de A Fraga en ayuntamientos de las cuatro provincias gallegas. Y, si escribimos la palabra en el buscador de Galicia Nomeada, nos devuelve nada más y nada menos que 2.379 entradas diferentes.

Una gran parte de estas "fragas" toponímicas remiten a la existencia de una "extensión de monte, por lo general aislado y de difícil acceso, poblado de distintas especies caducifolias", esto es, el significado principal que este sustantivo tiene en el gallego actual. A Fraga de Catasós o As Fragas do Eume son dos de los máximos exponentes de estas formaciones arbóreas que, antaño, fueron más abundantes en el territorio.

Sin embargo, lo que en gran parte de Galicia es un fitotopónimo, esto es, un nombre de lugar que hace referencia a plantas o árboles, en el sureste de la provincia de Ourense (ayuntamientos como O Riós, A Gudiña, Vilardevós, A Mezquita, Laza, Castrelo do Val, Viana do Bolo... ) una "fraga" tiene otro significado: es una "piedra grande enterrada, que asoma a la superficie" o un "rochedo". Esta significación como litotopónimo -nombre que hace referencia a las piedras- también se encuentra en la parte del norte de Portugal colindante con la provincia ourensana.

Además de los muchos topónimos registrados por el PTG en los citados ayuntamientos de esta zona del sureste ourensano en los que claramente Fraga hace referencia a una peña, un usuario de Galicia Nomeada acaba de añadir en estos días varios microtopónimos con este mismo valor en el ayuntamiento de A Rúa, como A Fraga da LastraA Fraga da Perdiz, o A Fraga da Francisca. En ellos especifica esta matización semántica que hace que en esta parte de nuestra geografía los bosques no tengan ni tuvieran árboles como referentes toponímicos.

Gracias a estas aportaciones tan valiosas de los colaboradores y colaboradoras y de Galicia Nomeada podremos saber hasta dónde llega el valor primario de bosque como piedra en nuestro territorio.
 
 
 

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