La gran base de datos de la toponimia tradicional gallega, Galicia Nomeada, suma ya más de medio millón de topónimos georreferenciados y disponibles para su consulta, como acabamos de informar en esta noticia. De entre este importante acervo cultural, sería imposible destacar un único topónimo, dada la cantidad y diversidad de nombres de lugar que atesora. Sin embargo, hay uno que resalta por ser el que más visitas ha recibido desde la puesta en marcha de Galicia Nomeada hace ya más de cinco años: A Marola.
Situado en la costa del municipio coruñés de Oleiros al nordeste de la Torre de Hércules, el islote de A Marola es uno de los puntos más reconocibles de la costa gallega debido a su mala fama desde antiguo entre la gente de mar. El espectáculo del mar bravo golpeando A Marola llevó a que el topónimo se lexicalizara: hoy el Diccionario de la Real Academia Galega incluye el sustantivo marola con el significado de ‘estado de agitación violenta del mar, formando grandes olas’. Ya Martín Sarmiento dio cuenta de su bravura en 1772 al describirla como “tremenda por lo furioso de sus olas como infame por los repetidos naufragios que allí padecen” y recogió el famoso dicho: “Quen pasou A Marola, pasou a mar toda”.
Este refrán existe desde el siglo XVIII, pero no es el único que todavía se escucha por As Mariñas coruñesas como señal de aviso para navegantes sobre las condiciones del mar en este punto de la costa: “Marola tranquila non é cada día”, “Non se pasa A Marola nunha caixa de cerillas” o “O que non se marea na Marola, non se marea na mar toda”...
Además de toda la literatura popular creada en torno al topónimo, la imaginación colectiva inventó una etimología popular sobre A Marola. Se dice que se trata de la unión del sustantivo del gallego común mar con la voz del castellano ola. No es “vero” pero sí “è ben trovato”. La filología, sin embargo, ha apuntado con cierta unanimidad hacia otro origen que lo desvincula del mar y lo relaciona con su orografía. Cabeza Quiles, en su obra Os nomes de lugar, explicó su etimología a partir de una raíz preindoeuropea *mor, con el significado de ‘piedra’, opinión que también sostuvieron otros expertos como Elixio Rivas, quien añade los significados de ‘roca’, ‘piedra grande’ o incluso ‘monte’. El cambio en la vocal de la raíz *MOR a *MAR- de Marola se produciría, según Porto Dapena, en el artículo “Topónimos costeiros da ría de Cedeira”, por etimología popular, quizás debido a su situación geográfica. Con todo, Paulo Martínez Lema, en su tesis sobre la toponimia del tumbo de Toxos Outos, sostiene que se trataría de una misma raíz, *mar o *mor.
No podemos cerrar este artículo sin antes recurrir a nuestro rico y abundante cancionero popular, temática central del Día das Letras Galegas 2025, en el que también está muy presente A Marola:
“Pasei o mar da Marola,
queridiña, por te ver;
pasei o mar da Marola,
a pique de eu morrer”
Bibliografía
- Cabeza Quiles, Fernando (1992). Os nomes de lugar. Vigo: Edicións Xerais de Galicia
- Porto Dapena, Xosé Álvaro (2008): “Topónimos costeiros da ría de Cedeira”. En Revista de Filoloxía, 9: 79-124
- Martínez Lema, Paulo (2010): A toponimia das comarcas de Bergantiños, Fisterra, Soneira e Xallas na documentación do tombo de Toxos Outos (séculos XII-XIV).
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